Canqueto Norte 08 Dia 10 La Serena - Santiago (2do grupo)

Dia 9-10

En un comienzo, el día anterior al programado para regresar a Santiago, ya el pronostico del tiempo aseguraba con alta posibilidad lluvia para el sabado, por lo que Gonzalo y yo, dado que no teníamos apuro por regresar a nuestros hogares, porque nuestras familias también habían aprovechado el fin de semana para salir fuera de Stgo., decidimos quedarnos el dia siguiente en la Serena, capear la lluvia, y regresar el domingo. El sábado, tal como lo señalaba el pronostico, llovía con tuti, por lo que valido nuestra sabia decisión. El resto se preparo para salir, y a Pedro Pablo ya le estaba fallando la batería ( de la moto) por lo que entre chubascos y aguaceros, tuvimos primero que empujarla a manopla, pero no fue suficiente, por lo que nos conseguimos un juego de cables de batería y un jeep ad-hoc para darle energía. Cuando estaba el resto listo para partir, se larga a llover como si estuviésemos en el sur, por lo que Pedro Pablo y Manuel optaron por quedarse en Serena.
Así, después de una agotadora mañana de deportes ( viendo las olimpiadas por TV en la cabaña) nos fuimos a reponer de las energías a un restorant ubicado a tan solo 70 mtr, al cual llegamos a las 12:00 am., y hicimos una tertulia hasta las 4:15 de la tarde, porsupuesto acompañada de un buen aperitivo, comida, vino, postre, bajativo, etc. Nos acompaño Luis en esta agradable tertulia sabatina. Dado que nuestros organismos no estaban acostumbrados a ese desgaste de energías y recarga en tan poco tiempo, ya que los días anteriores, los almuerzos eran solo un complemento nutritivo, no opíparo como este, lo único que nos indicaba nuestro sano juicio ( que algo nos quedaba), era que teníamos que dormir una siesta, para así poder ir a la cena de la noche.
Y así fue, una buena siesta de un par de horas, de esas que al despertar no sabi que día es, donde estas ni menos que hora es. Recuperados esos primeros síntomas, nos fuimos a cenar a otro restauran, el Tololo Beach, el que si bien tenia muchas exquisiteces que ofrecernos, optamos por una cena algo mas Light, pero no por eso sin aperitivo y vino de la zona.
Al día siguiente, con el pronostico claro de que no nos esperaba lluvia, nos dispusimos a partir a las 9:00 hrs. Basto que hiciéramos andar las motos y salir del recinto, para que se largara a llover, pero San Isidro se apiado de nosotros, y al andar solo 4 cuadras, la lluvia paro, y de ahí en adelante, se fue abriendo el cielo hasta encontrarnos con el sol a pocos kilómetros de haber partido de regreso a Stgo.
Un par de detenciones en el camino para rellenar combustible de las motos y de nuestro organismo que se estaba acostumbrando a la buena mesa, fueron suficientes para llegar en gloria y majestad a nuestros hogares como a las 17:00 hrs.
En resumen, 10 días de una aventura inolvidable, de un grupo humano que supo compartir y disfrutar cada minuto, con muchos recuerdos y anécdotas que serán inolvidables en nuestras vidas.
Gracias a Dios, de regresos todos sanos y salvos, y felices por lo vivido.

Rodrigo