El Blog del Canqueto: Canqueto Norte 2007 Dia 8

Mejillones - Tal Tal

El día comenzó con la necesaria limpieza de nuestras motos. Tempranito nos juntamos en el patio del hotel mejillones para abrillantar nuestras bestias y dejarlas listas para la revista y el desayuno, para salir a las 9.30.
Nos esperaba una jornada ligh que terminaría en Tal Tal después de unos 400 km de recorrido.

Estábamos programados para llegar temprano a destino, de manera de gozar de ese lindo pueblo que es Tal Tal.

La jornada no tuvo novedades... fue mas de lo mismo... apurar a Luis y a Héctor para que partieran a la hora y durante el trayecto, apurar a Fernando para evitar que se quede atrás y ver al gringo que no podía con su rodilla después del conchazo que se había pegado la noche anterior.

A la salida y con el fin de evitar el paso por Antofagasta, decidimos intentar un camino que une a mejillones directamente con la ruta 5. Aunque no aparece en los mapas , el camino estaba estabilizado y duro casi como pavimento, asi es que no tuvimos ningún problema y pudimos descubrir un atajo super rápido y además en un entorno espectacular. Ya en la ruta 5 , cargar bencina en la negra para poder llegar hasta agua verde. Es un tramo de puro desierto, sin nada mas que arena, en el cual hicimos una detención para sacarnos las motos.

Llegamos a agua verde sin novedad, pero esta vez solo cargamos bencina sin parar a almorzar el variado menú que ofrece la posada que existe allí. Quizás uno de los motivos pa seguir directo fue el temor al acoso sexual del que habíamos sido víctimas a la ida, por parte de la gorda tetona que atiende la posada.

Ya en Tal Tal, nos acomodamos en caleta hueso que , como siempre nos recibió muy bien, con un paisaje cada vez mas lindo. Como Felipe y la Maricarmen no se habían inscrito a tiempo, no tuvieron cabida y debieron buscarse un alojamiento en el pueblo.

Decidimos hacer un asado en caleta hueso aprovechando que en el lugar hay un quincho espectacular, totalmente equipado...

... asi que fuimos al pueblo a comprar los materiales y nos mandamos un asado a todo pasto , bien regado y con mucha conversa y hueveo.

Lo nuevo fue la aparición de 7 zorros que se acercaban tímidamente para recibir comida de parte de los entusiasmados canquetos.

Durante la comida y pensando en la ruta pal día siguiente, el gringo Red me discutió que el camino que une tierra amarilla con la ruta 5 tenía un tramo de tierra. Yo le dije lo contrario y como no llegamos a concenso, se cruzó una apuesta al respecto. Haríamos ese camino y el perdedor debería pagar una botella de whisky elegida por el ganador y además, limpiarle la moto.