PASEO EN SEMANA SANTA

Se presentaron en la Coqueto Fraga y Anita, Willy y su partner de paseos en tierra Luis, JC Peni, Pancho y Claudio, que consiguió permiso, el Peje y la Fran. A las 9:30 salimos con una rica temperatura, y enseguida Claudio se nos perdió. Previa parada para dejarle pasado un mensaje de donde encontrarnos, hicimos costanera norte y General Velásquez para tomar la 5 sur. En la salida a Champa (el pueblo por siaca, nada que ver con ingles mal cuidadas), nos encontramos con el lobo solitario que nos esperaba aburrido… Ya todos juntos otra vez, continuamos hacia la cordillera rumbo a la cuesta Chada, una estrecha y serpenteante ruta con harto ciclista entusiasta.. Volvimos a la 5 sur para luego tomar la ruta del cobre. Hicimos la primera parada oficial, un poco antes de llegar a Coya. Estirar las piernas, pasar al baño, atacar unos chocolates que circularon y una buena conversa. Como el Peje había anunciado vuelta corta, lo convencimos de que siguiera y bajara con nosotros por la ruta del ácido, total, qué es media hora de atraso para el regalón de la casa. La bajada estuvo espectacular, a buen ritmo, gozando las curvas que se sucedían unas tras otras. Ya abajo, se nos fue el peje devuelta a sus labores domésticas, mientras nosotros seguimos un poco más al sur hasta el Juan y Medio. Resultó lento y caro, para no repetirlo. Nos reímos un rato con el aire acondicionado que nos llegaba directo a la cabeza, hablamos de polo, golf y puros deportes rascas, hasta que como media hora después de pedir nos avisan que no hay reineta.. Después de otro buen rato más, finalmente llegó nuestro pedido. Mi caldillo de congrio estaba espectacular, y creo que los demás platos también.. Pero sumando y restando, hay que buscar alternativas de almuerzo en esta zona. Terminado el ritual, cruzamos la 5 sur hacia el poniente y partimos hacia la Quinta de Tilcoco, que debe ser el lugar con más lomos de toro de Chile. El paisaje bien campestre, hartos álamos, lomas, olor a campo bien fuerte. Rico el camino, en muy buen estado… al final de esta ruta, y después de pasar un par de pueblos que nunca supe cuáles eran, cargamos bencina antes de llegar a Las Cabras. Seguimos adelante ya en caminos conocidos y paramos a media tarde en el Suny, para pasar el calor, fumar un rico puro, tomar agüita y reírnos un rato con un niño que estaba aprendiendo a andar en bici. La Anita perreo de lo lindo y el fraga reclamaba que le iban a pegar las pulgas jajaj.. Corrieron los helados y faltó el mote con huesillos.. Al poco rato volvimos a la ruta, con un tramo non stop hasta Santiago, descolgándose Claudio en Talagantito. La ruta con harto auto pero expedita. Fueron 444 kms de un lindo paseo, con un clima envidiable, con tramos nuevos y con rico ritmo, disfrutamos a concho y gozamos las motos y la compañía.. Hasta la próxima.