Canqueto Norte 2010 Dia 4
Día 4 San Pedro de Atacama
LOS CAMELIDOS EN REPOSO
Mi relato comenzará recordando una de las cosas mas notables de este viaje que mi colega de ayer no mencionó, por razones obvias... Cuando nos detuvimos en medio del desierto en un estacionamiento de camiones, el osito gominola pisó el único mojón que había a 300 km a la redonda provocando nuestras risas por casi dos días.
Bueno la noche anterior habíamos acordado subir hasta el límite en el paso Jama. Después de tomarnos un rico desayuno al estilo de la quinta adela, le dimos a Guido, el niño que trabaja allí y que nos ha atendido por más de 5 años, un recuerdo. Le dimos un gorro y un cortavientos del canqueto norte, con lo que Guido quedó muy emocionado y nosotros muy felices de poder devolver en algo las atenciones que siempre nos ha dado toda la familia propietaria de este lugar. Gracias a todos ellos por las atenciones y preocupaciones recibidas.
Subimos a Jama en 4 motos y en la camioneta, Daniel acompañado esta vez por el chupacabras que estaba cuidando su coquito y yo que estaba cuidando mi brazo biónico.
El camino como siempre, espectacular y el tiempo muy bueno, hicieron que estos 320 km fueran muy agradables.
Joelito estaba impresionado por la cantidad de "camélidos en reposo" que se veían en los cerros.....por supuesto no eran vicuñas o alpacas durmiendo sino que un tipo de vegetación que existe en el altiplano. Esta observación tan fina del chupacabras le ha dado el nombre a este día y sirvió para que Joelito estuviera en el columpio todo el día.
A la vuelta estaba previsto pasar a Bolivia pero los niños de las motos se adelantaron y siguieron de largo asi es que nosotros tres en la camioneta fuimos al país vecino, con lo cual completamos la travesía por Chile, Argentina y Bolivia en un solo día.
Ya en san pedro, fuimos a la cordillera de la sal para tomar la tradicional foto de los canquetos norte....un fly moon simultáneo de todos los integrantes del paseo en uno de los cerros del lugar.
Después de eso subimos hacia el tatio por unos 40 km y vuelta para cenar y acostarse.
Fue un día espectacular.
Willy Quiroz
VER TODAS LAS FOTOS
LOS CAMELIDOS EN REPOSO
Mi relato comenzará recordando una de las cosas mas notables de este viaje que mi colega de ayer no mencionó, por razones obvias... Cuando nos detuvimos en medio del desierto en un estacionamiento de camiones, el osito gominola pisó el único mojón que había a 300 km a la redonda provocando nuestras risas por casi dos días.
Bueno la noche anterior habíamos acordado subir hasta el límite en el paso Jama. Después de tomarnos un rico desayuno al estilo de la quinta adela, le dimos a Guido, el niño que trabaja allí y que nos ha atendido por más de 5 años, un recuerdo. Le dimos un gorro y un cortavientos del canqueto norte, con lo que Guido quedó muy emocionado y nosotros muy felices de poder devolver en algo las atenciones que siempre nos ha dado toda la familia propietaria de este lugar. Gracias a todos ellos por las atenciones y preocupaciones recibidas.
Subimos a Jama en 4 motos y en la camioneta, Daniel acompañado esta vez por el chupacabras que estaba cuidando su coquito y yo que estaba cuidando mi brazo biónico.
El camino como siempre, espectacular y el tiempo muy bueno, hicieron que estos 320 km fueran muy agradables.
Joelito estaba impresionado por la cantidad de "camélidos en reposo" que se veían en los cerros.....por supuesto no eran vicuñas o alpacas durmiendo sino que un tipo de vegetación que existe en el altiplano. Esta observación tan fina del chupacabras le ha dado el nombre a este día y sirvió para que Joelito estuviera en el columpio todo el día.
A la vuelta estaba previsto pasar a Bolivia pero los niños de las motos se adelantaron y siguieron de largo asi es que nosotros tres en la camioneta fuimos al país vecino, con lo cual completamos la travesía por Chile, Argentina y Bolivia en un solo día.
Ya en san pedro, fuimos a la cordillera de la sal para tomar la tradicional foto de los canquetos norte....un fly moon simultáneo de todos los integrantes del paseo en uno de los cerros del lugar.
Después de eso subimos hacia el tatio por unos 40 km y vuelta para cenar y acostarse.
Fue un día espectacular.
Willy Quiroz
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