lunes, mayo 25, 2009

La moto mata (¿?)

El artículo:

La moto mata.
Mayo 22, 2009, La Tercera, Pagina 8.

AUTOR: RODRIGO GUENDELMANN.

Esta columna está escrita desde la rabia y la frustración. Pero no por eso carece de datos duros, de argumentos para luchar con el enemigo que viaja en una moto. Ese tipo que con el ruido ensordecedor de su escape libre te despierta a ti y a tu mujer en la mitad de la noche, justo cuando lograron dormirse después de un largo y estresante día. Ese salvaje que encuentra tan espectacular el sonido que hace este tipo de aparatos, que está dispuesto a pagar mucho más por una marca, me refiero a Harley Davidson, que tiene registrado su ruido característico. Ese bárbaro que goza aserruchando en la luz roja, a veces hasta levantando una rueda en señal de supuesta virilidad, que te pasa por el lado derecho y que constantemente se expone a que lo choques. Acción que, muchas veces, termina con el personaje inválido, parapléjico o muerto.

Me alegré, lo confieso, cuando hace unos días apareció un estudio de la Universidad Diego Portales que decía que las motos son el medio de transporte más peligroso para desplazarse por las calles de Santiago; que una persona que viaja en una de ellas tiene 40 veces más riesgo de morir que si lo hiciera en un bus. Digo que me puse contento, porque esta investigación le dio una base teórica a la impotencia que siento cada vez que me despierto con un sobresalto o que me asusto en la calle, a plena luz del día, con la contaminación acústica de los motoqueros prepotentes o sus respectivas acrobacias urbanas.

Me impresionó saber que los accidentes en moto aumentaron un 30% el año pasado, que murieron 94 personas y 955 resultaron heridas de gravedad, pero lo que me dejó con la boca abierta fue la siguiente reflexión de Louis de Grange, doctor en Transportes de la UDP: "Un 87% de los motociclistas no tienen licencia para conducir, muy pocos utilizan los accesorios de seguridad y la contaminación acústica que generan la ven como una virtud en lugar de un problema para los demás" ¿Leyeron bien? ¿Se les vienen a la cabeza los mismos adjetivos que por consideración con aquellos que se comportan de otra manera no reproduciré?

Es que la suma de "atributos" de esta tribu es increíble: no siguen las reglas del juego, son autodestructivos y se ríen del daño que le producen a los demás. Probemos con adjetivos suaves. ¿Egoísta? ¿Negligente? ¿Bobo? Me parece tan fuerte esta radiografía de los usuarios de motos que sólo me queda entender que hablamos en idiomas distintos, que se trata de seres con otros códigos. Pero por lejanos y distintos que sean, duele saber que hay gente que no respeta, que atropella sin siquiera pestañear y que, además, expone a sus mujeres e hijos a tener un marido o padre muerto o inválido a los 30 años. Peor aún, a veces hasta los motociclistas más cuidadosos, que no hacen ruido ni tienen intención de molestar a nadie, son víctimas del inmenso riesgo que implica esta máquina fatal. Como el actor de "Mis años grossos" que murió en abril pasado luego de ser chocado por una camioneta, mientras viajaba en su scooter cumpliendo todas las reglas.

Pero, claro, como dicen los fumadores, alcohólicos u otro tipo de adictos, de algo hay que morirse. Por eso, propongo una tregua. Señores de las motos, insolentes y temerarias, sigan exponiendo su vida en este vehículo de alto riesgo, total el problema es entre ustedes y su gente. Pero, por favor, dejen de torturarnos con el ruido de sus juguetes. Párenla con el escape libre o, al menos, restrínjanse en las noches. Por mi parte, me comprometo a mirar por el espejo y, si los alcanzo a ver cuando me estén pasando a 150 kilómetros por hora, intentaré sostener con fuerza el volante y evitar que lleguen más rápido al purgatorio que a sus casas.

FUENTE:
http://blog.latercera.com/blog/rguendelman/entry/la_moto_mata

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Comentarios?

4 Comments:

Blogger Pancho Badia said...

Este comentario me lo mandó Gianfranco.


Estoy sorprendido con el artículo de don Rodrigo Guendelman, quien firma como Periodista y MBA. Me sorprende como en el siglo XXI, una persona de su educación, nos plantea una sociedad dividida entre buenos y malos. Cito textual. “Esta tribu es increíble: no siguen las reglas del juego, son autodestructivos y se ríen del daño que le producen a los demás.”
No puede meter en un mismo saco y en una forma tan simple, una persona que escribe en un medio público, a todos quienes conducen una moto, con claros errores de apreciación. Las sociedades tienen constituciones y leyes, tienen un estado que deben velar por el cumplimiento de estas leyes, si hay ciudadanos que contaminan acústicamente, es deber del estado sancionarlos y hacer cumplir la ley.
El HOG que significa “Harley Davidson Owners Group” tiene mas de 1.200.000 miembros en todo el mundo, sería bueno que el Sr. Guendelman sepa, la gran cantidad de acciones sociales que realizan como grupo. A modo de ejemplo, apadrinan niños huérfanos, entre otras muchas cosas.
Debe ser la autoridad quien sancione a quienes conducen bajo la influencia del alcohol, a exceso de velocidad y aún más grave, con drogas. Esto no es privativo de los motociclistas.
Hay otras cosas de las que si debemos preocuparnos, como que el alcohol, la droga y la delincuencia, aumentan cada vez mas en nuestro querido país. La venta de alcohol a menores, a modo de ejemplo, mata a la sociedad en su proyección futura. Tengo la sensación que el autor de este artículo escribió bajo la rebeldía y frustración, tal vez debería explorar por ahí antes de escribir con tanta liviandad y calificar de enemigos a miembros de la sociedad con quienes convivimos.


GIANFRANCO GHIRARDELLI
PROFESOR ECLASS LA TERCERA
PROFESOR MBA UNIV. ADOLFO IBAÑEZ

10:50 a.m.  
Blogger Pancho Badia said...

Alguien dijo por ahí que los Harlistas y sus máquinas provocan reacciones extremas. O los aman, saludan en la calle, admiran sus máquinas, provocan sanas envidias, etc., o los odian, denostan, desprecian, etc.

Este Señor es un representante del segundo caso.

La verdad, Live and let live.

7:55 p.m.  
Blogger LORDVADERHARLEY said...

Este caballero debe saber que al conducir cualquier vehiculo con responsabilidad se disfruta el hobby que cada uno tiene o mas bien este personaje no piensa que muchas peronas que tienen vehiculos de dos ruedas sera por que su poder adquisitivo no le da para un auto y que esa persona lo tiene como medio de transporte para ganarse el sustento diario para su grupo familiar, amigos estamos en un pais en donde se implementa un sistema de transporte publico ineficiente incapaz de satisfacer las necesidades basicas del ser humano como lo manifiesta Masslow.
espero y supongo que este hombre no enseñe en alguna universidad o instituto haciendo alarde a su curriculum creando en los jovenes o mas bien en las personas ese recentimiento que atenta a la sociedad

8:12 p.m.  
Blogger Pancho Badia said...

La respuesta de Guendelman.

Señores usuarios de motos Harley Davidson:

Les escribo para, primero, dar la cara. Segundo, explicar algunas cosas.
Y, tercero, agregar algunas reflexiones.

Después de leer varios de los comentarios que han hecho, he llegado a una conclusión. No fui claro para expresar mis puntos de vista en la
columna de La Tercera. Es decir, queda la sensación de que metí en el
mismo saco a los motociclistas respetuosos y a los que no lo son, a los
que hacen ruido deliberadamente y a los que son cuidadosos, a los que
siguen las reglas del tránsito y a los que no, a los que andan en una
Harley y a los que andan en motos de otras marcas. Error mío, pues
debiera haber sido mucho más claro para indicar que me refería sólo a
las personas que no son respetuosas en sus motos. Y que en el mundo de
los motociclistas hay de todo, buenos y malos, tal como en cualquier
grupo social, étnico o religioso.

Otra cosa. Es cierto que escribí desde la rabia, pues me he sentido
violentado demasiadas veces por el ruido de motos que tienen el escape
libre y que se jactan de su ruido a altas horas de la madrugada, pero
eso no me excusa de asumir que la rabia me hizo escribir en forma poco
objetiva, usando palabras que no debiera haber usado y encasillando
cuando no debía hacerlo. Otro error mío del que no me enorgullezco para
nada.

Por último, quiero aclarar que cuando me referí a las motos Harley
Davidon fue sólo para ilustrar que había marcas que tenían registrado su
sonido. Lamentablemente no separé esa idea del resto del texto y quedó
la sensación de que estaba juntando a todos en un mismo saco. Error, sin
duda.

Antes de despedirme, quisiera expresar que me preocupan algunos
comentarios homofóbicos vertidos en vuestros mails, además de algunos
garabatos. Creo que si me critican, y tienen todo el derecho a hacerlo,
deben preocuparse de que los integrantes del grupo mantengan un mínimo
nivel de respeto para poder dialogar entre personas, que pueden
equivocarse, pero que no por eso merecen ser humilladas.


Saludos, Rodrigo Guendelman.

7:38 a.m.  

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