Un clásico.... 4º LARMAHUE

Clásico, dijeron los más antiguos del Canqueto, y a las 0935h, salieron una docena de acerados corceles, con destino fijado en la república independiente de LARMAHUE – según dijeron ellos, correspondió a la cuarta versión de tan magno evento, que empezó con el antedicho, vamos niños, a eso de las 0932h.
Willy – Pancho Cabezón – Hernán Hawain Tropic – Rafa y Jackie – Paul – Doc Carlos – Pedro Pablo – Juan Carlos Polo – Eduardo Copete – Gianfranco – Myriam Cosita y Rodrigo Atila, conformaban el grupo que con destino al sur, tomaron la costanera.
Primera parada fue una gasolinera en Rancagua, a cargar combustible y donde algunos aprovecharon para peinarse. Luego la carretera del Cobre, con la majestuosidad de las montañas y el montón de entrenadoras curvas que complican a cualquiera, más todavía a Cosita con sólo 6 meses de manejo en la Sportster. Como siempre el Willy espera en cada intersección de caminos para que no se pierdan los niños. Salimos de nuevo a la ruta 5 y continuamos al sur hasta la salida a San Vicente de Tagua Tagua, donde nos adentramos en territorios desconocidos para la gran mayoría. Segunda parada para combustible fue, entre Pencahue y Larmahue. (2 gasolineras casi juntas, pero en una no había bencina y en la otra, sólo 93 y 97) grandioso! - Pero eso no era todo, tuvimos un cuasi perro, en las fauces de la rueda de Willy, y una cuasi colisión entre Polo y Atila – como corresponde, se discutió el incidente se reconocieron los errores y que sirva de experiencia. En el caso del perro, no se pudo hablar con él.
Arribamos a nuestro destino en Larmahue, a las 1305h, después de recorrer 257 km.
Nos recibía en una añosa pero linda y bien cuidada casa patronal de 1642, Isabel, la hermana de Willy, su sobrina Bárbara y Hans, un amigo de sus sobrinos (de Puerto Varas el muchacho)
Y Pedro, el artífice del asado, quien tuvo todo a tiempo para que no más bajándonos de las motos, no ofreciera un choripan – con la marraqueta caliente y crujiente – justo
El resto ni hablar, como siempre, dijeron los más viejos – hasta la infusión de hierbas estaba rica – como no, si yo mismo fui a sacar hojitas de cedrón a la mata.
Sobremesa, siesta en el pasto algunos, comodidad, atención, esparcimiento, que más quiere un harlista, el sueño del pibe – Pero, había que volver – Salimos a las 1635h rumbo a nuestra única parada, la COPEC de Rancagua para echar combustible y algún pequeño refrigerio, hacia calor – El regreso había transcurrido sin novedades hasta qué, la fatiga de material producto de las vibraciones y esfuerzos, hizo que se saliera un pasador, o traba, del eje de sujeción de la pata de estacionamiento de la moto de la Cosita. Afortunadamente Willy la vio caer, y la parada sólo tomó la demora para recogerla del medio de la carretera. (a las 2000h la pata ya estaba puesta)
La misma COPEC de salida, café y dar término al 4º raid del Clásico Canqueto a Larmahue.