I N S E R C I O N

Para nadie es novedad que en cada nueva ocasión, el motoquero gana experiencias que enriquecerán su futuro en la ruta.

Mendoza 2007 fue uno de esos casos. Los siempre sabios consejos de los líderes y de los más antiguos en estas lides, nos permitieron disfrutar de otro paseo más, que quedará registrado en las bitácoras de nuestras vidas, en donde al menos para nosotros, no hubo accidentes que lamentar.

Pero la diferencia la marcó esta vez un nuevo descubrimiento, del que habíamos hablado alguna vez en el pasado, pero que en esta ocasión pudimos testificar en forma más gráfica: el equipaje.

En estos encuentros se ve de todo; desde inmensas T-bags, pasando por bolsos de viaje, los que generalmente se van ladeando sobre el asiento, hasta pequeñas mochilas que supuestamente contienen todo lo necesario para todas las jornadas del viaje.

Me ha tocado escuchar que el secreto está en que la ropa se puede usar más de un día e incluso que la misma sirve para dormir la segunda noche y así ahorrarse el pijama. Pero lo que nunca había escuchado y menos aún presenciado, era que los calzoncillos también sirven para limpiar la moto en un día de lluvia. Nuestro líder CGL, en su lamentable apuro por tener que regresar anticipadamente a Santiago, dejó olvidado en nuestra habitación compartida, esa prenda interior que usó los 2 primeros días de viaje y con la que después lavó su moto durante la lluvia, la que quedó sobre el calefactor de la habitación esperando que se secara. Seguramente alguno se preguntará si es que se la trajimos de vuelta y la respuesta es que a dos de nosotros, nos dió arcadas y caso vomitamos.

Sin embargo el tercero, tan leal, incluso se cambió a la cama que había dejado su líder la última noche, para no extrañarlo tanto y pudimos constatar lo que se mencionaba insistentemente y que no podíamos creer, el duerme con un 'tuto' muy especial: un calcetín sucio de su líder.

Para confirmar lo primero mencionado, se adjunta la foto testimonial.