Me es dificil relatar este magnifico viaje, sabiendo que hay maestros de la pluma como son:
Claudio (el neonatólogo)
El boquilla de cuero ( el que sabe sabe)
Naomi (la sensual morena).
Trataré de hacer un relato descriptivo y ojalá entretenido de este viaje.
Partimos 13 motos y 14 aventureros, Marcelo nos acompaño hasta La igua y se volvió por razones familiares por lo que siguieron viaje 12 motos y 13 amigos.
A eso de las 08:00 partimos viaje con la autorización del Capitan General que como siempre tb fue guía, por lo que nadie se perdió como en "otros paseooooosss" y a la mas mínima intención de desviarse sonaba ese dulce llamado que solo el puede hacer "AHUEONAOOOOO" y se volvía a la ruta.
ya en la ruta comenzó el tipico jueguito de las cambiaditas las que son muy ricas ¿ o no? y tuvimos la primera parada importante a tomar café y algunos un consomé de ave porque puta que hacia frio, con eso quedamos como nuevos para seguir viaje hasta Illapel con una rica pizza de almuerzo, pero ahí es donde empezó el libertinaje en este viaje, ya que el primero en romper la regla de no beber alchol durante el viaje fue el mismisimo que puso esa regla, exacto adivinaron fue panchito ( salud y te tomai la otra) y luego un grupito que se quisieron hacer los lindos sacaron a pasear a las reinas de Illapel, no voy a dar los nombres por no comprometer a nadie, pero que quede claro que yo fuí para proteger a las reinas, nada mas que por eso.
de ahí nuestro viaje con un lindo sol por cerros y ricas curvas para llegar al clásico baño empelotas, en el cual solo los mas recios y de mejor físico salieron a mostrar sus calugas y musculatura trabajada en gimnasio, la cual no era muy abundante para ser honesto. (Uranga, Pancho, Willy, Chaguan,Yo), lo que llamó la atención fueron los peces que saltaban al lado de nosotros, no se si por la felicidad de ver tan esculturales cuerpos trabajados físicamente (ver fotos si es que no las censuran) o de la risa y haciendo arcadas de ver tan deprimente estado físico, dejemoslo al criterio de cada uno. Luego el viaje continuo a la serena pasando por Monte Patria a un heladito y recargar gasolina para llegar a las 19:30 a la Serena , a unas bonita cabañas y de ahí a una esquicita comida en el Martín Fierro.
Luego al casino y pudimos conocer al mas chanta de los jugadores de casino, no voy a dar nombre pero anda en una HNJ y es pelao, dando a conocer sus dotes de jugador experimentado reunió $100.000 entre los incautos que creian en el cuento (me recordo a la señora de los quesitos) y lo perdió todo incluso la $$$$ del IVA del próximo mes, por lo que si solicita una cooperacion tengan consideración, pero que no sea en cheques a 30 y 60 dias ya que el IVA se paga con $$$$$. También es meritorio mencionar los peitos de Uranguita ya que entre tanto peo con su maquinita no se si eran reales o no, si no preguntenle a dos señoras en el casino que al sentir el estruendo de Uranga quedaron despeinadas y amarillas (no se porque).
De ahí al hotel, dormir y a las 10:00 el regreso, el cual fué sin grandes cosas que comentar, exepto la perdida del casco del dueño de la rojita desenfadada (ahueonaooooo) y la imperdible empanada de queso en Huentelauquén.
La última parada en el peaje los abrazos respectivos y unos para la casa y otros al café final en la Copec de la carretera norte (no fuí).
Hacer mencion y un abrazo a todos los participantes de este viaje muy entrete y gran grupo, un saludo especial a los mas nuevos Cristian, Raul, Paula, a los esporádicos Hector y el caballero de negro, esperamos verlos mas seguidos y que les haya gustado el grupo y el paseo.
Un saludo tb a los Blandos y como dice el Capitán General, a todos, menos a uno y que muera el roto Quezada.