Y SE DIÓ TODO!!!

SE DIÓ EL VATICINIO DE WILLY

Y llegué a la tienda dispuesto a partir a Viña, sí o sí, y me encuentro sólo con Carlos Campos quien también sólo quería ir a Viña, y por la ruta 68, sin cuestas, y manejar despacio, y almorzar en cualquier lugar, y pasear por Reñaca, y volver y terminar con un café en la Copec de Costanera Norte arriba, etc.
Ni que lo hubiera planificado. Partimos los dos a las 10.30 y en el camino nos dio un poco de frío y entramos a Curacaví y pasamos a visitar a la Sra. Elena, casada con Don Sergio, dueña de los afamados dulces Millahue y sus restaurantes asociados; un encanto de Sra. a quien el Dr. Campos conoció cuando hizo sus primeras incursiones como médico de zona en dicho lugar. Más de 45 minutos allí hizo que las nubes se disiparan un poco. Después de los sendos empolvados y Coca Colas, seguimos viaje, pero el frío volvió a arreciar, y los reportes desde Viña, de parte de Pancho, eran que nos esperaba llovizna, (y a mí me había ocurrido lo mismo el día anterior, cuando presencié la Revista Naval), así que decidimos una segunda parada, esta vez en Casablanca, en donde Carlos se compró un sweater ad hoc. La Sra. que se lo vendió nos dio sus bendiciones y seguimos viaje; después que nos pasaran varias motos H.D. cerca de Lago Peñuelas, llegamos a Viña, nublado, frío, pero no terrible. Una vuelta por San Martín, regreso por Avda. Perú y adivinen dónde paramos a almorzar: en el Enjoy del Mar; sí, con olor a caballo y todo y disfrutamos de un delicioso almuerzo y a las 15.30 nos fuimos a Reñaca, por el postre y ahí tuvimos más que un postre (ver ilustraciones gráficas). Y a las 17 hrs. iniciamos el regreso, con la parada de rigor en la Copec de Melosillas (?), y la última detención, por un cortado, en la Copec de Costanera Norte, en donde nos despedimos.
Un paseo inolvidable, que cumplió ampliamente con todas mis expectativas, que nos permitió conocernos un poco más y que por mi parte, sólo me resta agradecer a Carlos por su gratísima compañía. No nos vimos con ningún otro canquetero pero al menos hablamos por teléfono dos veces con Pancho.
Tengo una misión, que me dio Marcelo en el Dublín la semana pasada, y que esta vez recordamos con Carlos, que es planificar algo para el fin de semana del 17.18 y 19 de febrero y les prometo que estoy en eso y que lo más probable es que sea hacia el sur (Constitución?).
Hasta la próxima.