Para el que no la conoce...
THE LEGEND OF THE BELL*
As we all know, life has many mysteries that have no apparent solutions. One of these is Evil Road Spirits. They are little gremlins that live on your bike. They love to ride. They're also responsiblefor most of your bike's problems. Sometimes your turn signals refuse to work, or the battery goes dead.
Road Spirits can't live in the presence of a bell. They get trapped in the hallow of the bell. Among other things, their hearing is supersensitive. The constant ring of the bell and the confined space drives them insane. They lose their grip and eventually fall to the roadway. (Have you ever wondered how potholes are formed?) The bell has served its purpose.
If you have picked up a bell of your own, the magic will work. But if your bell was given to you, the power has been doubled, and you know that somewhere you have a special friend helping to look after you.
So, if you have a friend that doesn't have a bell, why not be the person to give them one? It's a nice feeling for the recipient to know you personally cared. The, plus a good preventive maintenance program by the bike's owner, will help eliminate the Evil Road Spirits.
Otra versión un poco más romántica:
Hace muchos años, en una noche fría de diciembre, un viejo motorista rugiente volvía de un viaje a México con sus alforjas llenas de los juguetes y de otras baratijas que había comprado para los niños de un grupo de casa cerca de donde él trabajó.
Mientras montaba a lo largo de esa noche, pensaba cuán afortunado era él en ese estado de su vida, tener un "socio" cariñoso como su moto que entendía su necesidad de vagar por las carreteras y a su vieja cacerola que no la había dejado abajo ni una vez en los muchos años ellas había compartido el camino junto con él.
Cercana a las 40 millas de norte de la frontera en el desierto alto, estaban al acecho un grupo pequeño de "critters" conocidos como "GREMLINS DEL CAMINO".
Sabes, existen obstáculos en la carretera, tales como zapatos, palos y pedazos de viejos neumáticos y también clavos de ésos temidos para los motoristas y tantos otros objetos que influyen en el rodar de una moto, así los "GREMLINS DEL CAMINO" los aprovechan para tener una ocasión de rejocijo sobre sus actos del mal.
Bien, este lobo motorista solitario entró a una curva a la luz de la Luna y los gremlins los emboscaron, haciéndolo estrellarse contra el asfalto y en el resbalón -antes de detenerse- una de sus alforjas se rompió.
Yacía ahí incapaz de moverse, cuando los "GREMLINS DEL CAMINO" de acercaron hacia él. Bien, este motorista no estaba dispuesto a entregarse y comenzó a lanzarles los objetps que traía en sus alforjas, mientras los gremlins seguían acercándose. Finalmente, se quedó sin nada que lanzar, pero, él tenía una campana y comenzó a sonarla con la esperanza de asustar a los pequeños malvados gremlins.
A una media milla lejos acampados en el desierto, estaban dos motoristas sentados alrededor de una fogata mientras charlaban de su día de paseo y de la libertad que sentían cuando el viento soplaba en sus caras mientras recorrían el extenso país. En la calma del aire de la noche oyeron un sonido parecido al de campanas de iglesia, y dispuestos a investigar fueron hacia donde provenía el sonido; encontraron al viejo motorista al borde de la carretera con los gremlins alrededor para raptarlo.
Innecesario es decir que ellos siendo parte de la fraternidad del motorista, precedieron a disuadir a los gremlins hasta que el último se escurrió en la noche.
Siendo agradecido de los dos motoristas, el viejo "perro del camino" les ofreció pagarles su ayuda, pero, como lo hacen todos los motoristas verdaderos, ellos rechazaron aceptar cualquier tipo de pago. No siendo él partidario de dejar pasar un noble acto inadvertido, el viejo motorista cortó dos pedazos de cuero de sus alforjas y les ató una campana cada uno. Enseguida las colocó en cada uno de las motocicletas de los motoristas, tan cerca a la tierra como fue posible.
El guerrero de camino cansado y viejo les dijo a los dos viajeros: "Con esas campanas colocadas en sus motos, estarán protegidos contra los "GREMLINS DEL CAMINO" y, que siempre que estuviesen en un apuro, hicieran sonar la campana y un compañero motorista vendría en su ayuda".
Así que cuando veas a un motorista con una campana, sabes que lo han bendecido con la cosa más importante de la vida:
"La amistad de un motorista compañero de ruta"
ALCANCE: La campana para tu moto debe ser un regalo recibido y no importa de cuál marca es tu moto, ya que se trata de una leyenda de motoristas.
Fuente:
La Mamba Negra