Paseo a Marbella...,obvio, por Detroit !!!

Lo primero es felicitar al Capitan General que hizo un llamado desde la comandancia y apareció un numeroso contingente...,los que no, se lo perdieron.
Para no detallar tanto nombre y para que hagan funcionar las neuronas, les cuento que partimos a las 10 am en punto, todos los de la foto, menos 4 que se agregaron después, más 3 que se desviaron a otro rumbo, más el fotógrafo.
Dato matemático: Los que no están en la foto, eran 2 motos.
Pregunta: Cuantos comieron empanaditas?
Nos fuimos a Til Til para empalmar la cuesta La Dormida y empezar a subir la adrenalina y las revoluciones. Seguimos por el camino a Colmo, Valle Alegre y salimos a la ruta Ventanas a Marbella, donde recién nos pilló algo de taco, pero no impidió que llegáramos a la hora del reponedor pisco sour con empanaditas, cebiches y canapés, disfrutado en la terraza mirador, con la buena conversa y el aire marino.
Qué más, ya con eso nos sentíamos pagados.
Dato matemático: Durante el aperitivo llegaron Fidel y Hernán con sus "queridas amas", para almorzar con nosotros y acompañarnos hasta la sobremesa.
A medida que fluían los Coca-Colas, empezaron las elucubraciones para el regreso..., finalmente y por unanimidad, al más puro estilo Canqueto, se decidió por el camino más largo y culebreado que pudiéramos encontrar a unas leguas a la redonda..., la elegida, obvio, la siempre ansiada "cuesta de los patos", que si no fuera por lo rugoso del pavimento ya varios se hubiesen pegado tremendo patinazo de tanto babear.
Bueno, ahí algunos pulieron pisaderas, otros arrearon la tropa, a otros le castañuelaban las tapaduras y no faltó el "relajadito" que fue y volvió para sumarle curvas al trayecto. Es comprensible tu ansiedad Larry, si te sueltan de vez en cuando no más.
Ya postpeajes el caballero Jesus (no, no es el mismo, este es el Chuchi de Logroño) nos invitó a hacer mierda las 3 lucas que le habían sobrado de los peajes, así que paramos en la Copec, nos hidratamos y nos refrescamos en un ambiente muy motoquero multimarca para el saludo final, con la cara sonriente y el alma plena, de otro sábado de ruidosa poesía.

Sacaron la cuenta o necesitan otro dato?

Bueno aquí va…, él fotógrafo es celíaco y desde ayer, tata. :-)