POMAIRE SORPRENDENTE(from behind)

El título del relato expresa el condimento principal de la jornada vivida "la sorpresa" la verdad es que no recuerdo un paseo más sorprendente que éste, si parecíamos escapando de impuestos internos con las vueltas y revueltas que dimos, dicen que la ruta que inventó Willy la sacó de los bandidos Pincheira los que la usaban para confundir a sus perseguidores. A continuación el datalle: temprano llegaron algunos al consabido cafecito matinal en el punto de partida Copec vereda sur, el ambiente hacía presumir que la jornada sería espectacular, muchas ansias de rodar con nuestras queridas bestias a punto y los aceleradores apenas contenidos, llegaron a la cita : Manuel Fragapane, "Moncho" Ramón Torrealba, Eduardo "copete" Mitjans, Hernán "Jaguayan" Muñoz, JC Penny, Willy Quiroz, Pancho, Gonzalo "Maestro Chalo" Bravo, la Vero, Pato Marcoleta, Alex Rodriguez (nuevo, con su sporter recién bajada del conteiner), Claudio Troncoso, El "doc" Carlos Campos, "Gianni" Gianfranco Girardelli, Paul Velasco, Rodrigo “papayas al jugo” Osorio, Pedro Pablo Rioja, Luis Laborde "Larry" (trató de pasar desapercibido con frondosa barba pero no lo consiguió) y el suscrito. Siendo las 09: 30 en punto se dió la partida al paseo sabatino que se espera con ansias cada semana, muy ordenados entramos a la autopista para enfilar al nor-oeste, luego de una serie de entradas y salidas a la costanera norte, ruta 68, autopista del sol, ruta 68 de nuevo etc. etc. entramos por un desvio lateral a María Pinto y seguimos por una serie de hermosos caminos rurales hasta llegar finalmente a María Pinto, cuya tranquilidad de villorrio se vió alterada con el rugir de 18 motores sedientos de asfalto, luego más caminos interiores de hermosos paisajes con fuertes y penetrantes aromas por las lecherias del sector, hasta llegar a la cuesta Zapata la que deboramos con gusto ya que nos exiguió mucha destreza conductiva por ser angosta, trabada y con abundante tráfico en contra, una parada al llegar al plano donde varios le aportamos a la tierra algo del vital elemento que tanto esta escaseando por estos días (hechamos la corta). Una vez todos ahí reunidos el capitan gral. (como tambien se le dice) nos dió una "arenga" de cómo enfrentar la próxima cuesta, la Ibacache, por ser esta incluso más difícil que la anterior. Otra serie de caminos hasta llegar al desvio a algarrobo, deboramos la cuesta Ibacache , dimos otra serie de vueltas y despues de un par de horas rodando, lo que nos hacía pensar que estabamos a la altura de Quinteros, ¡ohh! Sorpresa llegamos por detrás de María Pinto de nuevo, como lo hizo Willy para volver a ese punto sin que nos percatáramos será una incgonita que algún día nos la despejará. De ahí obedeciendo a los reclamos de nuestras víceras y dado la hora nos enfilamos a Melipilla, otras vueltas, entradas y salidas a las autopistas del sector pasando por Bollenar, autopista del sol, camino a Pomaire el punto donde nos esperaba un merecido rancho. Así de pronto nos encontramos entrando al pueblo de Pomaire, gran espectación causamos al copar su calle principal con nuestros gallardos móviles, parecía una proseción religiosa avanzando lentamente por su estrecha calle principal atiborrada de turistas que salían de todas partes a mirar nuestro desfile saludándonos y haciendo todo tipo de señas de aprobación, finalmente llegamos al Parrón, boliche clásico de la zona que acostumbra a recibirnos.
Los humeantes pasteles de choclo, cazuelas de todo tipo, costillares a las brasas, empanadas y demases se paseaban por nuestra extensa mesa con los comensales que gozamos de un apetitoso almuerzo pero especialmente de una grata confraternidad a la manera del canqueto, se comentaba entre otras cosas, la deserción de “Larry” antes de entrar al Parrón (dicen las malas lenguas que se asustó por la cuenta que le hiba a salir) y de la ruta tan especial que habíamos hecho. Larga sobremesa, algunos aceptando el bajativo de la casa y emprendimos regreso a Santiago. La típica parada en la Copec de la carretera del sol y cuando pensabamos que de ahí nos ibamos para la casa (incluso varios se despidieron de abrazo) Willy nos tenía otra mayor sorpresa, de la ruta 78 pasamos por una serie de autopistas entre otras: Americo Vespucio, costanera norte, General Velasquez, Radial, 5 norte etc. etc. no pregunten como pero de pronto ¡estabamos camino a los Vilos! Hasta que una nueva y mayor genialidad de Willy nos hizo entrar por un desvio lateral que yo creo que lo inventó para nosotros, pasando un peaje y andando por un asfalto nuevecito llegamos a Chicureo y de ahí a piedra roja, como será de sorpresivo que Gianini pasó de largo en piedra roja y lo perdimos de la caravana. El nombre "Bernardita" se había rumoreado constantemente durante todo el día y como "sombies" nos dirijimos a la cafetería "té con té" de la laguna artificial de piedra roja en busca de tal doncella cual Dulcinea de don Quijote. Exquisitos cafe helados nos sirvieron en el lugar pero de la dama en cuestion ni la sombra, en su reemplazo Heidi nos atendió con esmero. No conocimos a la Bernardita pero tuvimos la grata compañía de Raul Puelma al que no veíamos hace algún tiempo, nos acompañó en la tertulia amena que tuvimos y nos escoltó con su poderosa Buhel de vuelta por la adrenalínica cuesta de piedra roja que fue la ultima etapa antes de enfilar a casa. En resumen un paseo espectacular de 350kms., se puede decir jornada redonda y a su vez elíptica, sinuosa, sorprendente. Gracias Willy quedará en los anales de la historia del Canqueto. Definitivamente el Canqueto la lleva.....
Percy