Canqueto Norte 2007 Dia 3 - Copiapó/Mejillones

1 de Julio Copiapó Mejillones.

Después de ser atendidos como príncipes en Copiapo y parecer estar en un paseo de BMW. El primero de Julio empezó la real aventura al Norte.



La mañana partió muy temprano con un buen desayuno el cual fue amenizado por una breve pero insuperable pasada por el baño de Felipito, pero para ser justo debo decir que Ricardo tenia una cara de culpable que me hace dudar de los meritos de Felipe... en todo caso la nana haciendo arcadas vació un tarro de desodorante ambiental, mientras puteaba entre dientes.

La mañana era fría, enrumbamos hacia Tierra Amarilla pasando por los Callejones, creo que fue la peor neblina que tuvimos en todo el viaje, la visibilidad no era de más de 5 metros, todos con los flash encendidos y Uranga haciendo malabares para ver por el lado del parabrisa, fue dura pero pasamos la prueba que nos dejo a tono para lo que venia.



Pasamos Inca de Oro con mejor tiempo y nos dimos cuenta que había sido una buena elección tomar la ruta del desierto. En Diego de Almagro cargamos combustible hasta el cogote sabiendo que la próxima parada sería en Agua Verde a 210 Kms. Linda ruta, disfrutando de la belleza del desierto y dejando que la mente vuele junto a la moto. Varias veces cruzo por mi pensamiento la imagen de los soldados del 79 trotando en el desierto para llegar a combatir al Norte.

El cruce a Taltal quedo atrás y nuevamente con estanque lleno en Agua Verde, los 11 sin novedad, ya era tiempo de almorzar, antes de atacar los 211 Kms que nos separaban hasta Antofagasta.



No tengo palabras para describir el oasis donde paramos a comer el tradicional plato de pollo con arroz, solo puedo referenciar al registro fotográfico. Ahora mirando hacia el pasado me doy cuenta lo significativo y premonitor que fue ese momento. El lugar que era atendido por su par de dueñas, solo para aclarar... no eran dos damas si no una dama con dos gomas que desbordaban su generoso escote, ella fue la primera de muchas conquistas del Calavera.


Fue la primera ocasión que tuvimos para disfrutar de los diálogos entre Maricarmen y Felipe, una increíble combinación de expresión verbal y corporal. Fue la primera ocasión que las aperradas pilotas disfrutaron de los baños 5 estrellas, la primera vez que disfrutamos del silencio de Luís, de las negociaciones de precio de Pancho y finalmente fue la primera vez que Ricardo puso cara de culo por la calidad de la comida. El Capitán solo observaba.

De vuelta en la ruta porque a eso fuimos a andar en moto, Felipe nos amenizo el viaje adelantándose para sacar fotos, para meterse en la arena, para esconderse y luego para pasarnos nuevamente, en suma weveo todo el rato, a los 150 Kms de Agua Verde pasamos por la escultura de la mano, el Capitán no le dio ni pelota y siguió con su tarea de empujar a Uranga, a estas alturas ya cansado de putearlo y hacerle señas con la mano opto por empujarlo con la pata, pero Fernando inmutable siguió parejito a 100.

Después de la foto de rigor bajo el letrero de bienvenida a Antofagasta, nos quedo claro que Calavera quería tomar un exhaustivo registro grafico del viaje, desplazando a Pancho, pero Pancho que no entrega la oreja fácilmente, haciendo gala de toda su habilidad y conocimiento del tema, nos sorprendió y se puso de rodilla en la mitad de la carretera con cámara en mano… pero realmente el sorprendido fue él cuando Maricarmen casi se lo lleva.


El resto del camino continúo con cada uno en lo suyo y sus pensamientos, solo se notaba un inusual aumento de velocidad en Ricardo, pero todo quedo claro en la bomba de Antofagasta cuando lo vimos salir de los servicios de varones con una amplia sonrisa de parto, sin mayores comentarios salimos raudos hacia Mejillones para hacer los últimos 100 Kms. del día.

Antofagasta seguía dormido como lo dejamos seguramente la ultima visita, pronto estuvimos en Mejillones después de las acostumbradas dos vueltas de orientación y consultas a los nativos el Capitán encontró nuestro hotel.

Luego de un científico análisis de los que roncaban o tenían algunas reconocidas incompatibilidades las habitaciones fueron distribuidas, sin mayores objeciones, solo al otro día supimos que Ricardo tubo que huir de su compañero a otra habitación.

Con nuestras princesas en lugar seguro caminamos a disfrutar de los manjares de la zona, una foto con la jaiba de la plaza...


... y ya desatábamos sentados disfrutando de la negociación por le vino entre Pancho y Mario (el dueño del restaurante)... nada se logro, el viejo no solo nos cagó dándonos peje perro por hacha además puteó a todo el personal hasta que se canso. La justicia llego cuando en un descuido de Mario le tomamos el tarro de monedas que tenia para dar vuelto y lo repartimos como propina al personal que nos atendió.


Pero el día aun nos deparaba un revelación más y con esto termino. Acompañados de unos generosos clavos oxidados nos sentamos en la playa y vimos como Calavera se transformaba en el famoso ilusionista... Cha cha chann cha chann cha channn!!!!



Pd: Maricarmen todavía no descubre quien sacó la toalla de la moto de Uranga y la puso en la de Felipe... Cha cha chann cha chann cha channn!!!!

Gonzalo


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