jueves, febrero 08, 2007

Canqueto Sur 2007. Los Relatos.

Primer día : 20 de enero
Santiago - Valdivia




Como siempre, nos juntamos tempranito ( canqueto way ) ….a las 6.30 comenzaron a llegar los viajeros…todos comentaron que se habían despertado a las 4 o 5 …….con la ansiedad estábamos todos como cabros chicos.
Esta era una versión especial de nuestros viajes , ya que por primera vez íbamos a viajar con mujeres, las propias digo yo, y no sabíamos lo que pasaría…….al momento de escribir este reportaje, ya lo sabemos.
El grupo estaba integrado por Pancho, Armando, La gringa, Alejandro con la Vero , El Vikingo con la Lorena y yo. Nuestro desafío de ese primer día era llegar a Valdivia de una.
Antes de las 7 ya teníamos dos sorpresas: llegó a saludarnos y tomar un café con nosotros Eduardo. Gracias amigo, te pasaste.
Armando nos sorprendió a todos con una mochila espectacular especialmente fabricada en su taller para este viaje……con solo verla, varios le colocaron una orden de fabricación y le dieron un anticipo junto con la orden.
El viaje comenzó puntualmente a las 7.00 por la 5 sur con un clima bastante decente.
Poco mas allá de angostura el primer inconveniente……..cagó la mochila de Armando…..si aunque Uds no lo crean, la huevá se rajó y debimos improvisar
amarras pa que lograra llegar hasta valdivia……como resultado, la moto de Armando se veía de lo mas mona, pero llegó. Armando estuvo todo el camino pensando que putas le diría al operario que hizo la gracia y se vió obligado a reembolsar los anticipos que había recibido.
El viaje estuvo perfecto , sin inconvenientes y sin reclamos del contingente femenino, que aperró dignamente pa resistir los 850 Km y mas de 12 horas de viaje.
Llegamos directo a las cabañas pumantú donde nos acomodamos todos en una sola cabaña. La distribución de las camas se sorteó y el resultado fue de lo mas entretenido, pero los detalles quedaron en el sur.
Armando llegó con una pila de trapos en lo que era su mochila nueva, asi es que decidimos ir a comprar una como la gente, al lider de valdivia. El paisano quedó feliz con la nueva adquisición.
Mientras él y yo estábamos en el líder, los otros se peleaban a puñetes la única ducha disponible……ahí descubrimos que íbamos acompañados de un grupo que llamaremos en lo sucesivo “ los perfumados” porque se dieron maña pa cambiarse ropa, pintarse y quedar mas monos que la cresta, listos pa tomar los taxis que nos llevaron a comer a la cervecería Kunstman.
Ya en la cervecería, el consumo fue de cuatro litros de cerveza y unos picoteos que se supone era aperitivo, pero resultaron tan grandes que cagó la comida y quedamos hasta ahí.
De vuelta a pumantú en los mismos taxis , un poco de conversa y a la cama, algunos nos quedamos conversando ( o pelando ) hasta mas tarde y al acostarnos pudimos escuchar ronquidos en todas las frecuencias …….no constatamos actos sexuales en progreso……
Asi terminó el día y mañana nos iremos a las 7.30

Willy


Segundo dia: 21 de enero
Valdivia - Quellón




Durante el Segundo día, nos internaríamos en las tierras del Trauco, La Pincoya y El Caleuche.

El día estaba un tanto nublado y amenazante, pero no hacía frío. Salimos temprano de la casa en Valdivia directo a tomar desayuno en un café cerca de la plaza.
Decepción. Estaba cerrado.

Decidimos partir directo y buscar algún lugar en la carretera donde echar algo al buche.
Paramos en una bomba de bencina en la carretera 5 Sur, cerca de Río Bueno, que aunque no estaba muy abastecida, fue suficiente para calmar al hambre.
Willy sentenció que, luego de la gran comida del día anterior, haría la “Dieta del Perro”, vale decir: pasto y agua. La verdad es que no le duró mucho.
Teníamos por delante una larga jornada, cuyo destino era Quellón, casi al extremo Sur de la Isla de Chiloé.

Hacia el Sur, aparecían los caminos a lugares que recorreríamos a la vuelta: Puerto Octay, Frutillar, Llanquihue, Puerto Varas.

Entramos a la ciudad de Puerto Montt y después de un rápido “City Tour” que incluyó Angelmó, enfilamos hacia Pargua para tomar el Ferry, que nos llevaría a Chacao, al extremos Norte de la Isla de Chiloé.

Al cruzar el Canal, enfilamos directo a Ancud, donde teníamos planificado un suculento almuerzo en el restaurant Polo Sur.

Pasadas las 3 de la tarde y luego de estacionar las motos y con un hambre del demonio, le hicimos chupete a los salmones, reinetas y ensaladas. La gringa fue requerida por el “Metre” del local, par dejar un comentario y firma en un cuaderno que tenía inscripciones de todos los ”afuerinos” que llegaban, incluídos Chinos, Japoneses, Indios, etc.
De ahí, directo a Castro donde nos sacamos una foto del grupo completo con los palafitos de fondo.

La ruta entre Castro y Quellón se mostró impecable. Se notaba nuevita.
Las Iglesias, típicas de la zona, se sucedía una tras otra.
A las 19:00, llegamos por fin a Quellón, sin tener idea donde íbamos a alojar. Solo teníamos un dato que nos había dado Jorge, el “Metre” del Polo Sur: La Hostería del Chico Leo, que resultó, además de barata, muy cómoda (excepto por el baño compartido, chico y sin agua caliente que tuvimos que usar Armando, Willy y yo. (La verdad es que en agua fría no me baño ni cagando, así es que le peché ducha a la gringa… solo, por supuesto).

Con un traguito en la mano, disfrutamos de la puesta de sol en Quellón y luego de sendos curantos ante los cuales, no pocos arriscaron la nariz (entre ellos: Armando, la Gringa y el Vikingo).

Rajas, nos fuimos a acostar. Fin de día y destino cumplido. De ahora en adelante, volveríamos “conejeando”.

Pancho


Tercer día: 22 de enero
Quellón - Puerto Varas




Comenzamos a alistarnos, según acuerdo la noche anterior, para salida del lugar (El Chico Leo) a las 9:am y terminamos saliendo pasadas las 9:30 debido a una “inesperada” llovizna que empezó justo antes de salir – Aunque si recordamos el primer pronóstico de nuestro weatherman Willy, se anunció lluvia para el día Lunes solamente, y de hecho aunque en su segundo informe lo negó, tenía razón. Nos tocó una lluvia que si más bien no era tan intensa era molestosa cuando el viaje se prolonga a 185 Kms.

Por lo tanto partimos los 8 Canquetos, bien aperados para el clima esperado - o por lo menos eso creíamos. Eramos El Nenuco (¿o era eunuco?) quien en el camino sufrió una mutación al Hombre Michelín, El Chico Maravilla con su traje H-D (era que no) quien además fue el único invicto en esta batalla contra el agua., El Humita Humana, El dúo Dinámico de azul, La Manos Negras, y obviamente El de los ‘gaters’ algo home-made por los que juraba que eran a prueba de todo y desgraciadamente terminó usando bolsas plásticas con cinta de embalaje encima de las botas y la que suscribe quien antes de siquiera subir al ferry declaró tener “todo lo que se llama trasero empapado”; y bueno, por lo menos hubo un breve receso de la lluvia justo al llegar a tomar el Ferry de vuelta a Puerto Varas a eso de las 12:40, durante el cual se tomaron las respectivas fotos y salieron los puchos para capear el frío supongo, y Verónica nos salvó con un ‘sándwich común’ de ave-mayo. En cuanto divisamos el lugar de parada del Ferry como para avisarnos lo que se venía volvíó a llover y partimos con destino conocido Hacia Puerto Varas (approx. 75kms.) a las Cabañas del Lago picada habitual del Canqueto Sur por lo que supe, arribamos a eso de las 14:35 y nos concedieron un descanso breve para acomodarnos en las cabañas – Candy en el Hotel y salir a comer algo liviano al Café Danés antes de ir como a eso de las 20:30 al Hotel Puelche propiedad de Lucho,(hermano de Willy) y su señora la encantadora Sandra, quienes agasajaron al Canqueto con razón del festejo de cumpleaños del mismísimo Capitán General Don Guillermo Quiroz, A quien merecidamente se le regaló una moto hecha de “chatarra” metálica pero era preciosa y claro Ad-Hoc para la ocasión y receptor. Por lo que supe estuvo muy bueno todo y el lugar era precioso, pero tendré que creerles ya que no hubo mucho registro gráfico de lo que pasó esa noche ¿¿?? Y luego tuvieron un traguito de buenas noches en el bar del hotel – el cual abrieron para los Canquetos y se tornó también en área de fumadores por arte de magia – Yo desgraciadamente no pude asistir a la celebración ya que me encontraba mal del estómago con la mojada que me dí, (como dicen algunos: enfriamiento) y priorizé los planes para mañana y no quería sentirme mal en tan fantástico día que nos esperaba.


Lorena



Cuarto día: 23 de enero
Puerto Varas y alrededores




La mañana del 23 de Enero comenzó en mi cabaña, dónde las mujeres preparamos un exquisito desayuno con mucho cariño para todo el Grupo, entretenido y abundante ya que nos esperaba una larga ruta al estilo de nuestro Capitán General.

El día se mostraba amenazante con lluvias intermitentes por lo que llevamos nuestros trajes de agua o lo que nos quedo de ellos después de la vuelta de Quellón .

Subimos el Volcán Osorno, con bastantes curvas, árboles, olor a pasto mojado, recovecos por donde se asomaban los rayos del sol, hasta que llegamos a una planicie cubierta por tierra negra de lava desde donde se podía tener una vista privilegiada, aprovechamos de sacar algunas fotitos, además nuestro líder nos mostró el hoyo …… por donde había explotado la ultima vez el volcán . Posteriormente se nos dijo que bajáramos a vela (sin motor) ¡¡Que sensación mas rica ¡¡ Se sentía el viento y el sonido de los árboles; parecíamos cabros chicos; me recordó mucho alguna travesura de niños .

Paramos en los Saltos del Petrohue, pero la visita duró poco ya que comenzó a llover y todos nos empezamos a mojar, por lo que corrimos a refugiarnos bajo los paraguas de un kiosko y nos quedamos esperando que pasara. Sobre todo Armando que no quería sacarse su traje de agua y sus originales fundas para sus zapatos auspiciadas por bolsas de basura y huincha 3M .

Nos fuimos nuevamente por un camino que bordeaba el Petrohue, con pinos y vegetación que no dejaba de maravillame y preguntarme como puede ser tan lindo todo esto, hasta que en el camino se nos presentó un negocio de madera y paramos. Este era atendido por su dueña, la “Chelita “(gordita, amable y con un delantal blanco con el cual nos aseguraba unas ricas empanadas y pan con queso caliente). ¡Willy! voy a omitir todas las insinuaciones que le hiciste a la viejita, pero parece que no sólo el queso estaba caliente en el negocio de la Chela …nos fuimos con fotos por supuesto y llegamos hasta Ralún donde desemboca el Petrohue .

Yo pensé…. bueno ahora de vuelta a la cabaña, pero craso error….nos fuimos a comprar un rico arrollado de huaso a “Cecinas Braunau”. Al fin volvimos a nuestra cabaña (los perfumados y los no perfumados….chiste interno). ¿Piensan que a descansar?....no pues, la orden del líder fue determinante…los pilotos a lavar las motos (habían quedado bastante sucias después del diluvio del día anterior). Después de ello nos preparamos para el asado que nos esperaba en casa de Lucho… el hermano de Willy y de Sandra su cuñada con todos sus niños, quienes esperaban ansiosos la llegada del tio para darse vueltas en moto cosa que si ocurrió con la ayuda de Bjorn (Vikingo) y Pancho,

Lucho y Sandra nos recibieron en su hogar con tanto cariño, compartimos su mesa con toda su familia, también tuvimos la visita de Jimmy y su señora, agregándole a esta tertulia mas sazón y diversión. Llegó el momento de irnos a nuestras cabañas, sólo que nosotros queríamos seguir pasándola bien y despedirnos de Puerto Varas con el ultimo brindis en la cabaña de los “no perfumados” ya que el día siguiente comenzaba otra entretenida aventura .-

Verónica



Quinto día: 24 de enero
Puerto Varas - Pucón





Hermoso día…..Puerto Varas está precioso. El día comienza con el desayuno en la cabaña de “los Perfumados”.

Atrasamos un poco la partida a Pucón, para solucionar algunos problemas mecánicos menores en algunas motos….el Vikingo (Bjorn) es un astro de la mecánica, tiene todo tipo de herramientas y una disposición a ayudar a todo el mundo…gran amigo.

Asimismo esperamos la llegada del Quique, un harlysta que vive en los EE.UU y que sabiendo que estábamos en la zona, viajó de Osorno en su Fatboy violeta (preciosa) a acompañarnos en parte de nuestro viaje.

Nuestro trayecto comprendió Frutillar (el Volcán se veía increíble), Centinela, Puerto Octay, Las Cascadas y Río Bueno, dónde hicimos un aro para almorzar unas ricas carnes en “El Fogón”. Hasta aquí nos acompañó nuestro amigo Quique.

De ahí a Pucón, dónde llegamos a las cabañas de nuestro amigo Fernando Uranga, en un trayecto ese día de 458 kms desde Puerto Varas.

Que cariñoso Fernando….nos esperaba con su encantadora señora, Mónica, sus hijos y una increíble cazuela de Pava, exquisitas ensaladas, buen vino y una conversación amena y distendida.

Apenas recuperamos las fuerzas, partimos a nuestro panorama nocturno ….a las 12 de la noche llegamos con Fernando y todo el Grupo (menos Armando que se fue a dormir raja) a Los Pozones, a darnos unos baños termales. Ahí estuvimos en el agua caliente, alternada con duchas frías hasta las 2 de la mañana….¿qué les parece?¿ Suficientes actividades para un día?

Alejandro



Sexto día: 25 de enero
Pucón y alrededores




Comimos un desayuno delicioso preparado por Mónica en 9:00 en los cabañas de Fernando, Rañin Kellen (la traducción de Mapuche es “media luna”). Andamos el este 44 kilometeros a Curarrehue (mas o menos 10 KM de la frontera Argentina) y a 5 niños allí nos rodeamos que fueron emocionados para ver nuestras motos. Aceptaron la invitación de sentarse para tomarse fotos en ellas, y fueron sorprendidos lo grande que era el casco de Lorena

Volvimos en ese camino pero antes de de llegar a Pucon, dimos vuelta al norte y después de 12 KM hacia en Lago Caburgua nos bajamos del concreto y estacionamos nuestras motos justo al lado del lago en el molo que estaba cubierto de agua. Pero Pancho quería una foto especial, así que él sacó sus botas y calcetines y después de medir la profundidad del agua hizo andar su moto por el molo hacia el lago, quedando ésta sumergida en 15 cm de agua. Willy se sacó su camisa para ayudar en caso de cualquier problema. Todas las personas de la playa miraban el espectáculo. El efecto de la moto en el lago era notable. Más adelante, Bjorn también metió su moto en el agua.

De vuelta en Pucón para el almuerzo (solo helado), Candy salvó la moto de Willer de ser golpeada por una señal publicitaria usando su cabeza para protegerla.

Nos dirigimos después al oeste hacia Villarrica y luego al sur. El destino era Lican Ray el Lago Calafquen y un poco más lejos a Coñaripe, donde Willy le creció milagrosamente el pelo rubio encima de su cabeza. Descansamos en una playa de arena negra volcánica por un rato, hicimos un los ejercicios del Canqueto Feliz, y de pronto los insectos (colihuachos) comenzaron a morder. Salimos de vuelta a Pucon donde nos esperaba un asado en la casa de Fernando, parando brevemente en Lican Ray para engullir un empanada.

Después de la cena deliciosa, el grupo se retiró a una de las cabañas para contar chistes e historias y tomar algunas bebidas fuertes.

La distancia total del paseo era 250 KM.

Candy




Séptimo día: 26 de enero
Pucón - Constitución




Reportaje por llegar (aunque lo dudo)


Armando


Octavo día: 27 de enero
Constitución - Santiago




After the overnight stay in Cabañas de Quivolgo, Constitución, we woke up
to a wonderful day.
We had breakfast at 0900 and the final plans for the day were made.
The Canqueto Sur heading back to Santiago and the Canquetito Sur
(Claudio, Rafael, Jackie and Manuel) whom we had met the day before, wanted to drive somewhere else.
At 1100 we drove in to Constitución to fill up gas and to take a little tour around town. After filling gas we stopped by the plaza and then we headed to the beach for a stop for the official picture; and this is when the Canquetito announced that they would be loyal to friendship rather than their own interests, and drive to Santiago with the Canqueto Sur instead of going somewhere else.
And for those that were driving in the lead they had a rather spooky experience with a truck full of wood where the straps loosened and it started to spill the wood in a left curve. Luckily no one was hit by the wood or had any other problems with it.
At 13:20 we stopped at “Los Ganaderos” (somewhere near Talca) for lunch.
The food was excellent, but the service kind of slow (read LOUSY).
And of course Claudio had to be different and got his food from the express lane so he was finished eating before the rest of us got the food.
When everyone had eaten and smoked we drove off at 1500.
The last stop before Santiago was a Copec station, of course. This was when the writer discovered Armando was MIA and later found out he was heading to Stgo. alone ¿¿??
Here the last picture was taken (by a passing fellow biker) and everyone hugged each other and said our good-byes since we all would drive towards different destinations as soon as we hit the city limits. We (Vikingos) arrived home at 18:30.
As summary of the day, it was a very nice and sunny day – quite hot, and that was the chance for some of us to get some tan during this trip

Bjørn-Steinar

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