CUNCUMEN

Cuando se anunció este paseo a tan inesperado lugar, lo que menos pude hacer fue buscar en el mapa en dónde se encontraba esta localidad y ahí apareció, cerca de Melipilla, de Puangue, de Leyda, en fin, cerca de la Capital, pero en la V Región, lo que lo hacía muy apropiado para este Sábado tan especial, en que debíamos estar at Candy?s a las 20 horas.
Nuestro habitual encuentro en la tienda a las 10 y a las 10.30 partíamos 8 a nuestro habitual paseo sabatino: Willy Q., Carlos C., Daniel H., Eduardo M., Bjorn, Fernando U., Rafael R., y este corresponsal, vía Costanera Norte, Vespucio Sur, Autopista del Sol hasta la salida sin peaje pasado de la Copec sobre el camino, de ahí regreso por la antigua ruta 78 hacia Peñaflor, cuesta de Mallarauco (con algo de petróleo sobre el pavimento), Bollenar, Melipilla y finalmente Cuncumén, por una camino recién asfaltado, cruzando una cuesta maravillosa y con un paisaje intenso de naturaleza. Un reconocimiento previo a la llegada, nos lleva por un camino sin salida pero entre colinas y campo agreste; un par de cabalgaduras nos hacen pasar un susto ya que deciden galopar junto a las motos a lo largo de un camino muy estrecho. Finalmente llegamos, alrededor de las 13.30, al hotel campestre, Las Colinas de Cuncumén, en donde teníamos reserva para 10. Nos recibe Nora y nos atiende Pamela. Plato único de carne al tazón con puré más postre y todo acompañado con rico pan amasado, pebre, mantequilla y cervezas heladas fueron nuestro deleite. Cuando estábamos por terminar un llamado telefónico anuncia la pronta llegada de Felipe S. y Mary Carmen, quienes se nos unen en este maravilloso lugar. El ?murmullo del agua? se sentía por doquier mediante fuentes, purificadores, surtidores, etc.
A las 4 de la tarde, los 10 reiniciamos el regreso, pero esta vez por la vía más directa, es decir hacia Puangue, Autopista del Sol y Santiago, previa detención en la Copec de la pasarela cercana a Peñaflor.
Casi 300 Km. de un paseo inolvidable que deberíamos repetir para deleite de quienes no pudieron acompañarnos.